Los casos de discriminación de este tipo son especialmente duros en poblaciones fuera de los grandes núcleos urbanos, donde muchas personas se conocen o tienen alguna referencia cercana. Las personas que sufren estos acosos, discriminación, o incluso ataques, lo tienen mucho más difícil, tanto por la convivencia del día a día, como por no contar con el apoyo suficiente.
Afortunadamente la tecnología puede ayudar a romper barreras y poner en contacto a las personas, difundir campañas informativas, y ayudar a cambiar las cosas.
Poco a poco las sociedades se van transformando, pero aún queda mucho camino por recorrer.
Comentarios
Publicar un comentario